Joseph Beuys, Alemania (1921-1986)

America love me, I loves América

Perfomance realizada en la René Block Gallery, New York 1974

Perfomance realizada en la René Block Gallery, New York 1974

Beuys toma el testigo dejado por los informalistas tanto en la pintura de acción (Pollock) como en la nueva concepción del espacio (Fontana). Pero el momento cultural que se vive en los años 60 y 70 ampliará estos conceptos, llevando mas allá la relación Arte-Vida que desde las vanguardias y mas concretamente el movimiento Dadá ha ido tomando forma, hasta llegar al arte que reivindica otra manera de expresarse al margen de mercados que trataban al arte como vulgar moneda de enriquecimiento. El hartazgo ante una política opaca, la guerra fría, la sociedad racista inmersa en el consumismo de masas, información sesgada, desigualdad, ….. sólo puede desembocar en la denuncia y la separación del artista de los cauces tradicionales del arte.

  Esto es lo que mueve a Beuys a salir de su taller, donde pinta y esculpe, a realizar sus performances. En esta pieza, no sólo se aísla, encerrándose en una habitación con un coyote durante 3 días (como él mismo dijo para no ver nada más de EEUU que el animal), sino que la narrativa que emplea es mucho más sugerente. Podríamos estar hablando de una “historia” porque, desde mi punto de vista, hay una estructura programada, casi con planteamiento, nudo y desenlace, donde se relatan unos hechos que pretenden cuestionar las formas de relación entre los seres humanos y éstos con su entorno; aunque la diferencia con el teatro es notable, no sólo por la larga duración de la acción, sino porque interviene el azar: el comportamiento del coyote es impredecible y no existe guión a seguir. Merece la pena reseñar que Beuys no se desprende aquí de su faceta de profesor: incluye una parte didáctica, una enseñanza encubierta que reclama la reflexión.

La Performance comienza con la visita del artista a América desde Europa; es recogido a pie de avión en una ambulancia (referencia de una sociedad enferma) y trasladado a la Galería donde se encierra con el coyote (animal autóctono y mito de leyendas de indios americanos). Mantienen una comunicación muy básica, se miran, le lanza objetos, pelean por la manta típica de pastor,..(crítica de la baja calidad en las relaciones humanas donde el miedo a lo diferente genera comportamientos violentos). En la sala hay periódicos sobre los que el animal defeca (alusión al bajo concepto que se tiene de la información periodística en esos momentos). Finalmente, la performance concluye con el traslado al aeropuerto de nuevo en ambulancia para subir al avión que le llevará de vuelta a su ciudad sin poner un pie en tierra. La falta de interés por el otro, la poca empatía entre personas, sociedades, religiones, culturas, etnias, …..todas estas ideas y conceptos nos lo revela, Beuys, de una forma misteriosa e intuitiva pero legible para todo aquel que quiera escuchar. Otra lectura más ecologista podría tener que ver con el trato a los animales, la falta de respeto a la vida salvaje y a su hábitat natural.

  Considerando la despedida entre el artista y el coyote (se dan un abrazo antes de su marcha) ¿Podría, Beuys no dejar pasar la oportunidad de encender una luz, aunque pequeña, de buenas intenciones? En el fondo todos formamos parte del tejido social y desde cualquier punto de la enorme trama se puede romper el hilo del que tirar para reaccionar y cambiar.