Moda con vacío necesario
Esta serie consta de una selección de fotografías auto apropiadas de diferentes editoriales de moda realizados por el mismo Granados; trabajos que desde el principio han sido concebidos partiendo de otras perspectivas, al margen del ideario de seducción y glamour clásico de la moda: actores/actrices en lugar de modelos, imágenes de preparación o backstage, descartes, momentos de descanso, etc.; al no pretenderse imágenes aspiracionales ni momentos idílicos, tanto las luces como las escenografías son crudas, se buscan otras poses y situaciones, así como estilismos sin lujos. Pero además, las imágenes son intervenidas con recortes digitales: una acción radicalizadora, severa y descarnada que propone conceptos que dan un giro de 180° al mundo que acostumbran a mostrar las revistas de moda tradicionales.
Estas oquedades implican, por un lado, una ridiculización del falso drama que vivimos en sociedades capitalistas. Las máscaras absurdas, las orejas de animales o las narices de Pinocho son una manera de escenificar la falta de consciencia y la enorme capacidad de mentirse del ser humano en tantos momentos de la vida cotidiana. Aunque recortar los rostros y los contornos de los cuerpos también hace referencia a la multiplicidad de opciones, es decir, el hueco, más que una carencia, ofrece un amplio abanico de alternativas, un querer saltarse los márgenes que nos atrapan y paralizan.
Sólo a través de la destrucción del yo podemos llegar a construir un yo más grande. El vacío está cargado con todas las posibilidades porque en él no hay estructuras preconcebidas. El espacio que se abre al romper las imágenes permite ensanchar los límites que la moda impone; el recorte abrupto e impreciso, aparentemente violento, se acerca más a la verdad al reivindicar el movimiento, lo inacabado y la identidad en construcción. Este gesto destructor da cuenta de la cualidad del ser de mantenerse en movimiento y de las oportunidades de cambio.
Susana Pardo Gallery 