Dulces  sueños. Manuel Granados.

¿Se puede conseguir la felicidad a través de un consumismo feroz? Este vídeo plantea la realidad de una sociedad saturada de regalos engañosos que pretenden hacernos vivir contentos y seguros; sin embargo los sueños que se desean y se cumplen no parecen ser los adecuados, ni calman la angustia que se sufre a diario. La protagonista representa a un sector de la población que tradicionalmente ha tenido que callar; la tensión que se produce en ella –mujer blanca de clase social acomodada y cierto nivel cultural, en su cocina de alto standing y atrapada en un mundo de cosas y apariencias huecas–  es extrapolable a cualquier género y ámbito social y cultural donde los sueños de azúcar ajenos han empachado y producido un malestar que no es comprensible;  enfocar el éxito en los lugares erróneos y la manipulación exterior  consigue hacer perder la capacidad de apreciar cuáles son nuestros verdaderos anhelos.

En esta pieza se pretende poner en evidencia un sistema de valores que no funciona, que promete la salvación pero pronto se revela como una gran trampa que nos arrebata la libertad.

La música, con toques dramáticos en aumento en medio de los silencios, el llanto desconsolado de la mujer, las golosinas que parecen ahogarla al volar rápidamente hacia su boca, la indefensión ante el  «ataque» de objetos aparentemente inocuos,….. todo está calculado para producir una presión, una tensión que, sin embargo, contrasta con las imágenes amables de luces y colorido armonioso, que describen un entorno agradable donde podría desarrollarse una vida equilibrada; este contrasentido produce una reacción de confusión y desconcierto en el espectador.  El autor, por su parte, no pierde la oportunidad de lanzar un mensaje positivo liberándola, al final, de la mordaza que le impide expresarse.