
MACBA, Barcelona
Doris Salcedo ha utilizado el pergamino, piel limpia y estirada de res, para cubrir pequeñas hornacinas donde quedan velados los zapatos de víctimas de la guerra civil y el narcotráfico en Colombia. Estas humildes pertenencias son, muchas veces, las únicas vías que tienen los familiares de reconocer los cuerpos maltratados y descompuestos por la violencia. Una agresividad a la que hace referencia sólo en el título: Atrabiliarios. Etimológicamente este adjetivo deriva de atrabilis, uno de los cuatro humores que los antiguos atribuían al organismo, cuyo exceso o bilis negra era el causante de un comportamiento desequilibrado y belicoso.

Con esta pieza, Doris Salcedo dignifica las víctimas devolviéndoles una piel recosida que restituya la identidad arrebatada.